El sector inmobiliario es uno de los que más fortalecidos ha salido de la crisis del COVID. Pero la compraventa de viviendas también está cambiando de una manera más rápida. Avanzando hacia un mercado global sostenible, respetuoso con el medioambiente y sobre todo, que se adapte a las personas. En la ya llamada arquitectura sostenible, la energía fotovoltaica en viviendas juega desde hace años un importante papel y es cada vez más solicitada por los compradores.