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martes, 31 de octubre de 2023
Eficiencia Energética Slow Life Sostenibilidad e Inclusión

Alimento Orgánico, Natural o No Contaminante: ¿Sabes Cómo Diferenciarlos?

La alimentación, la ganadería y la agricultura desempeñan un papel significativo en el impacto ambiental de nuestro planeta. Especialmente en términos de emisiones de carbono, extracción de agua y uso de la tierra. En este artículo, exploraremos las definiciones de alimentos orgánicos, naturales y no contaminantes y para poder entender que relación guardan con nuestra vida cotidiana y nuestra salud y algunas ideas para mejorarla. Un artículo interesante y esclarecedor… ¿Adelante?


Seguramente eras joven, o te cogió de pequeño. La transición de la comida saludable a la comida rápida o basura fue rápida, impulsada por una sociedad en crecimiento que buscaba comodidad y rapidez. Una amplia oferta de alimentos baratos, industrializados, embutidos, productos lácteos y frutas y verduras que nunca habíamos visto antes, comenzó a rodear nuestra salud y la de nuestro planeta.


Sin embargo, esta evolución nos hizo conscientes de la importancia de la nutrición y la calidad de los alimentos que consumimos. Nuestras alergias, diferencias y necesidades de expandir, diversificar y potenciar una oferta de productos alimentarios que fuera rentable, asequible y beneficiosa para todos.


Alimentos Orgánicos vs. No Orgánicos


Pero tal vez fuimos demasiado lejos, ya que no solo aumentamos la producción a límites insospechados y, por ende, la contaminación a gran escala. Si no que también creamos un excedente de alimentos, agricultura y ganadería sin precedentes.


¿Sabías que en torno al 11% del contenido de tu frigorífico va a terminar en la basura? Según las Naciones Unidas, el 32 % de este desperdicio se produce por no saber distinguir claramente su fecha de caducidad, el resto se debe a una mala gestión y/o planificación de nuestra dieta familiar, algo que sin duda, podemos, y debemos cambiar.


Si de estos alimentos, una buena parte de ellos son además alimentos que generan una huella ambiental en su producción o transporte, entendemos que realmente sí importa la alimentación orgánica, por ser la más sostenible, además de sana.

Los alimentos orgánicos son alimentos mayoritariamente de origen vegetal, libres de residuos químicos y aditivos. Se han diversificado, aumentado y mejorado en las últimas décadas, ya que representan una opción más saludable, aunque a menudo más costosa en términos económicos. Esta elección influye en la sostenibilidad y la economía local de las ciudades resilientes por su capacidad de formar parte de la economía circular, y sobre todo, a tu salud.


La agricultura orgánica desempeña un papel crucial en la sostenibilidad a largo plazo. Los alimentos orgánicos no solo reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también fomentan el comercio local y de proximidad, promoviendo la economía circular y contribuyendo al desarrollo de ciudades resilientes y sostenibles.


Alimentos Orgánicos frente a los Naturales: Diferencias Importantes

Ahora que ya conocemos las características de los alimentos orgánicos, es fundamental entender la diferencia entre alimentos orgánicos y naturales. Los alimentos orgánicos son principalmente de origen vegetal y se cultivan siguiendo prácticas estrictas que excluyen productos químicos y pesticidas sintéticos.

Por su parte, los alimentos naturales se refieren principalmente a la posproducción de cualquier alimento, donde no se utilizan colorantes, saborizantes ni conservantes artificiales. Esta distinción es crucial para una alimentación saludable y sostenible, ya que significa que los alimentos no han sido procesados. Por ejemplo, se trata de un corte de carne o pescado, un lácteo producido únicamente con la materia prima o frutos secos y fruta, que siempre debes encontrar en tu despensa.

Pero ello, como ya estarás pensando, no significa que sea menos contaminantes, ya que su condición de saludables no guarda relación con su huella ambiental. Por su parte, los productos orgánicos son menos contaminantes al ser producidos de manera sostenible.

Algunos alimentos altamente procesados y de consumo frecuente se han convertido en los más contaminantes: aunque resulte difícil de entender, productos como el chocolate negro, la mantequilla, el queso semicurado o los espárragos pueden ser mucho más contaminantes que unas lonchas de salmón fresco o unas bebidas endulzadas.


Alimentos No Contaminantes vs. Contaminantes


Vamos ahora a rizar más el rizo: tenemos los alimentos orgánicos (más sostenibles) los naturales (los más sanos) y ahora tenemos los que no tienen una huella ambiental elevada, independientemente de si su aporte nutricional y de salud es o no el adecuado para una correcta dieta.

Por su parte, los alimentos no contaminantes no deben confundirse con los alimentos sin contaminantes. Existen varios tipos de agentes contaminantes que pueden perjudicar estos alimentos y sus cualidades para nuestra salud, pero en este artículo estamos hablando de alimentos naturales o no que, sin embargo, no causan un impacto medioambiental especialmente destacable.

Los alimentos no contaminantes son aquellos creados a partir de un alimento producido con el mínimo desgaste medioambiental, ya sea en su origen, transporte y accesibilidad. Esto incluye tanto la distancia recorrida en su transporte como el agua necesaria para producirlo, pero también el consumo y la propia contaminación en el caso de los animales productores de carne, por citar un ejemplo. Incluso los propios recursos energéticos que utilizas en el ámbito doméstico para consumirlos (sí, no es lo mismo cocinar un guiso que una pechuga de pollo a la plancha), es decir, su huella ambiental y la nuestra.


El consumo de agua en la producción de alimentos es como decimos altamente importante: la agricultura tradicional y la ganadería tienen un impacto significativo en la extracción de agua dulce, ya que por si solos representan el 70% de las extracciones mundiales de agua dulce.



Así pues, como estaos viendo, los alimentos más sostenibles son aquellos creados a través de agricultura orgánica. Los más sanos son también estos y los alimentos naturales, pero estos, no siempre son los menos contaminantes. Debemos tener en cuenta que la carne de res es uno de los alimentos con la mayor huella de carbono, emitiendo grandes cantidades de CO₂ y requiriendo enormes recursos de tierra, agua y energía. La producción de carne de res también contribuye a la emisión de metano, un gas con un alto potencial de calentamiento global.



Y ahora solo te queda saber... ¿Cuáles son los alimentos más contaminantes?


Para consumir de manera más ecológica, no es suficiente tener en cuenta solo los valores mencionados. Estudios demuestran que el 80% de la energía que interviene en el ciclo de producción y venta de un alimento no se destina al transporte, sino a su producción. Con lo cual, solo aquellos productos transportados en avión serían realmente significativos en cuanto a la huella de carbono en términos de transporte.

Las soluciones para Reducir el Impacto de la Alimentación pasa por la elección de alimentos locales, de temporada y frescos, reducir el consumo de alimentos con alta huella de carbono y agua, y utilizar técnicas como el batch cooking para reducir el desperdicio de alimentos.

Por su parte, la innovación desempeña un papel importante en la sostenibilidad alimentaria. Los alimentos alternativos, como la carne cultivada y los productos a base de plantas, ofrecen alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Además, las energías renovables juegan un papel clave en la reducción de emisiones de carbono en la producción de alimentos.


El plus de la sostenibilidad en casa: consigue una cocina eficiente


Y recuerda: en casa, no solo se trata de elegir los alimentos adecuados y comprar solo aquello que vas a realmente consumir. El cómo y cuanto cocinas en casa es igual de importante para que realmente tus acciones sean eficientes en términos de sostenibilidad, por lo cual te dejamos como final algunas de prácticas más simples y eficientes que puedes ir aplicando (aunque seguramente, ya lo haces):

  • Gestión de Residuos: Compostaje, reciclaje y recogida de aceite.
  • Compra Responsable: Alimentos a granel y envases reutilizables.
  • Reducción de Plásticos: Utensilios y envases reutilizables.
  • Planificación y Almacenamiento: Evitar desperdiciar alimentos y almacenar correctamente.
  • Eficiencia Energética: Uso de electrodomésticos eficientes y reducción de consumo de agua.
  • Consumo Local y Estacional: Apoyo a productores locales y alimentos de temporada.


Desde Safire queremos recomendarte que, si aún no lo utilizas, te pases a técnicas como el batch cooking, que, además de evitar un mayor gasto energético y de recursos (no es lo mismo utilizar la luz, electrodomésticos, gas y agua durante cinco días a la semana que hacerlo durante un par de horas seguidas) reutilizando y re aprovechando los alimentos, ingredientes, caldos y condimentos. Evitando así el desperdicio, reduciendo tu cesta de la compra y controlando mucho mejor tu alimentación y, por ende, la del planeta. Algo que sin duda nos beneficia a todos.